Las responsabilidades de los hombres como creyentes en Cristo

Las responsabilidades de los hombres como creyentes en Cristo.

Tenemos la responsabilidad de vivir de una manera que honre a Dios y refleje Su carácter. Si bien estas responsabilidades se aplican a todos los creyentes, hay ciertas responsabilidades que son exclusivas de los hombres. Aquí hay algunas responsabilidades específicas que tienen los hombres como creyentes en Cristo:

Liderazgo espiritual: Los hombres están llamados a ser líderes espirituales en sus hogares, iglesias y comunidades. Esto significa asumir la responsabilidad del bienestar espiritual de sus familias, ser activos en su iglesia y dar un ejemplo a seguir para otros. En Efesios 5:25-27 (AMP), a los maridos se les ordena amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia, entregándose por ella y guiándola en un camino puro y santo. Dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la Palabra, para presentarse a sí mismo a la iglesia en esplendor glorioso, sin mancha ni arruga ni nada parecido [para que ella fuera santa e impecable]”.

Pureza sexual: Los hombres están llamados a buscar la pureza sexual y evitar la inmoralidad sexual. Esto significa honrar a Dios con sus cuerpos, evitar la pornografía y otros materiales sexualmente explícitos y ser fieles a su cónyuge o futuro cónyuge. En 1 Corintios 6:18-20 (AMP), Pablo escribe que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo y que debemos honrar a Dios con nuestros cuerpos. La Biblia lo expresa de esta manera: “Evita la inmoralidad y toda libertinaje sexual [huye de la impureza de pensamiento, palabra o obra]. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, es fuera del cuerpo; pero el que comete fornicación peca contra su propio cuerpo. ¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo (el santuario mismo) del Espíritu Santo que vive dentro de vosotros, a quien habéis recibido [como regalo] de Dios? No eres tuyo, fuiste comprado por precio [comprado con un precio precioso y pagado, hecho suyo]. Así pues, honrad a Dios y dadle gloria en vuestro cuerpo”.

Integridad y Honestidad: Los hombres están llamados a vivir con integridad y honestidad en todos los ámbitos de sus vidas. Esto significa ser sincero en sus palabras y acciones, cumplir sus promesas y vivir una vida libre de engaño y deshonestidad. En el Salmo 101:2-3 (AMP), David escribe: “Me portaré sabiamente y prestaré atención al camino íntegro. ¿Cuándo vendrás a mí? Andaré dentro de mi casa con integridad y con un corazón irreprochable. No pondré delante de mis ojos ninguna cosa vil o perversa. Aborrezco la obra de los que se desvían [del buen camino]

Aldo Díaz / Karl Mckine Lion