Deuteronomio 13:4, 10:20. 2 Reyes 23:3
No hay forma más grande de demostrar nuestro amor y agradecimiento por la que Dios ha hecho en nuestras vidas, que permaneciendo comprometidos y obedientes a lo que Él quiere de nosotros. Jesús es el Señor de mi vida, cuando hago un compromiso y me consagro a Él.
Mateo 22:37-40
AMARAS AL SENOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, CON TODA TU ALMA Y CON TODA TU MENTE. ESTE ES EL PRIMER Y MAS GRANDE MANDAMIENTO. Y EL SEGUNDO ES COMO ESE: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. SOBRE ESTOS DOS MANDAMIENTOS CUELGA (SE SOSTIENE) TODA LA LEY (PENTATEUCO-TORAH) Y LOS PROFETAS.